martes, 16 de abril de 2024

FELIZ CUMPLEAÑOS

 




Me puse a nadar entre tus fotos, buscando alguna imagen para acompañar una felicitación por tu cumpleaños.

Y mientras aumentaba en profundidad, los recuerdos también se incrementaban, ya no eran borrosos.


Alcanzaron tal grado de nitidez que casi pude perder mis dedos entre tu pelo, te sentí apoyada en mi pecho, con tu mano entre tu nariz y tu boca, así dormías.

Tus dedos, tu mano blanca, perfecta entre mis dedos.


La memoria me llevo hasta tu cuerpo entre los rayos del sol, entrando por esa ventana de madera, cubierta apenas por una sábana y dejándome ver esa curva al final de tu espalda que era mi perdición.


Éramos tan jóvenes, con tanta falta de experiencia, de camino por andar, con tanto por madurar.

Y así lo hicimos, cada quien por su lado, con años sin hablarnos, sin darnos el pésame por las personas perdidas, por los hijos que no tuvimos, por los sueños enterrados.

Sin felicitarnos por los años cumplidos, las metas conseguidas, por ser felices y mejores cada día aunque a veces no sabíamos ni cómo ni cuando.


Siempre fuiste la única, lo eres y lo serás.

Eres platónica, auténtica, única, liberadora, inteligente, niña, atractiva. Una villana de las que quitan el sueño y lo hacen realidad.


Me robaste el mes de abril, pero me regalaste una de las mejores etapas de mi vida. Estamos a mano.

 Feliz cumpleaños.

sábado, 20 de noviembre de 2021

COMO UN EXPLORADOR

Después de tres meses de encierro, de llorar escuchando a Alejandro Fernandez cantar: "Me dedique a perderte"de llamar y buscar a Cano, de malcomer y fumar excesivamente mi madre dio el paso que me hacía falta.

Una mañana entró a mi habitación, me despertó el ruido que hacía recogiendo los papeles que había en la alfombra, corrió las cortinas, abrió la ventana y el frío del invierno entró. Se sentó buscando mi cabeza en los pies de la cama, quitando el montón de mantas y me dijo algo parecido a esto: "no puedes seguir perdiendo los días así, no fue un fracaso, es una experiencia dura, muy dura, algo habrás aprendido seguramente, pero no guardes luto ni un día más a tus errores. He llamado a tus amigos, no sabían que estás en México, así que dúchate y prepárate que esta noche vienen por ti".

Tenía razón, pero lo que venía a mi mente en ese momento era emborracharme, sacar toda la mala leche acumulada y hablar con ellos. Pasaron por mí y fue una alegría enorme vernos sin presiones, reímos, nos hicimos bromas y subimos al coche de mi ex novio, éramos lo 8 amigos de siempre, 7 chicos y yo.

Nos fuimos al bar donde pasamos nuestros veintitantos, pedimos tres cartones de cerveza, cantamos con el grupo de rock en vivo, se hizo presente la magia de los recuerdos, la alegría de reencontrarnos y las ganas de olvidarnos cada uno de nuestros problemas.

Cuando cerraron el bar, nos fuimos en los coches a casa del Cuasi, seguimos la juerga y empecé el juego de azar con uno de mis amigos

martes, 16 de febrero de 2021

TIEMPO

 Han pasado casi diez años desde que conté tu historia.
Y hace mucho que no se de tí, sé que no sabremos más.
El tiempo cura, alivia las penas y deja cicatrices curiosas que nos ayudan a recordar porqué nos lastimamos.

Regreso en medio de una pandemia, con más de cuatro décadas y un montón de historias por contar.
Sigo sin fiarme de mi memoria y prefiero dejarlo por escrito.

Se respira un aire frío, el invierno sigue aquí, unas semanas más. Habrá que exprimirlo.

viernes, 27 de febrero de 2015

RESFRIADO




Tengo unas ganas de que llegue el sábado por la noche para descansar.
Entre la casa, el trabajo, los relatos por entregar y este resfriado; sólo me apetece tumbarme en el sofá con una manta de esas afelpadas, poner la calefacción y beber un capuccino mientras leo algo de García Márquez.
Esta incomodidad de despertar con la garganta seca de madrugada y beber agua como si no hubiera mañana y que no me calme el dolor es muy molesto.
Estoy pensando en borrar las entradas anteriores o abrir otro blog con algo más cotidiano y menos pasado... más presente y menos boyas...
Mientras me decido seguiré el consejo de mi amiga M. volver a escribir, así sea la lista de la compra hasta sanar las heridas y poder soltarme nuevamente; poco a poco nos reencontraremos las letras y la mente.

jueves, 26 de febrero de 2015

CAIDA



Ese sentimiento tan común, tan ambiguo... esa piedra donde nos gusta tropezar.
Tu fantasma se hace real de alguna forma inesperada y comienzan a cosquillear los dedos, pierdo control sobre ellos que salen en busca de las letras.
Mis ojos, mi mente, ansiosos de escribir algo donde el pulso se acelere, deseando, rogando que el tuyo también lo haga, donde quiera que estés.

Y como es de esperar, no sucede, no sucederá más.
La excitación con la que inicio termina en decepción, un "te lo dije" retumba en mi cabeza. Me siento como aquél chico que se pone sus mejores ropas, el que limpia la punta de sus zapatos antes de entrar al bar donde la chica de sus sueños le espera, ese que en el cristal de la puerta revisa sus dientes y su corbata y mira las flores que ha comprado; así es, aquél que dejaron plantado, sentado en la mesa más triste que da hacia la calle.

Estoy en ese momento donde me odio, te odio; donde no quiero volver a creer en ti. Ya no puedo seguir esperando como un niño a que le cumplan esas promesas rotas. Dicen que el lugar donde fuiste feliz, no debes volver. Es verdad...

lunes, 7 de enero de 2013

27. DESDE CUANDO

Otra vez en el avión, llorando, sola, mirando el dedo donde estaba el anillo de casada, una linea clara en la piel me recordaba lo que perdí, lo hija de puta que fui con Cano al no decirle la verdad, el haber utilizado de cierta forma a Eva, caí muy bajo, consumiendo drogas, alcohol, pasando de todos y de mi, que si, que las letras fluían como pez en el agua, pero me costó perder a dos excelentes personas.





Y encima estabas tu, era libre, podía ir a buscarte y empezar algo en forma, pero no tenía cabeza más que para Cano, pensaba en el daño que le había hecho, fastidie una relación en la que me metí por tratar de olvidarte, algo destinado a fracasar, estaba tan cegada por el dolor que cause, que la ira y frustración que me llenaban las saque contigo y tu pagaste también. Te culpé los siguientes años, y empezó una guerra de ni contigo ni sin ti que te dañaría y no me dejaría vivir en paz.

Llegué al aeropuerto de la Ciudad de México, me esperaban mi madre y uno de mis hermanos, con flores y globos, estaban sonriendo, pero al ver mi cara olvidaron los presentes y me dieron un abrazo largo, donde me costó trabajo parar de llorar y articular alguna palabra, sólo atinaba a mover la cabeza para decir "si" o "no".
Siempre voy delante en los coches, esa vez me hundí en el asiento trasero, contemplando el atardecer en la ciudad, comenzó a llover y de nuevo las lágrimas aparecieron. Me dijeron que en casa estaba la familia para darme la bienvenida... "bienvenida", que palabra más difícil de aceptar cuando no había motivo de celebración.
Traté de controlarme, de pensar en otra cosa, lo de siempre, salir de mi y pensar que es otra persona, aislarme entre la gente, una vez puesta la coraza, sequé mi cara y salí del coche. Ahí estaban casi todos, sonreí y fingí lo mejor que pude, aunque mi madre y mi hermano me veían desde la puerta, preocupados. Dije un par de bromas, todos rieron, nos sentamos a cenar, respondí a sus preguntas evitando hablar de lo que todos sabían.
Al levantarnos de la mesa, fui al jardín a fumar, se acercó uno de mis primos y me dijo que estaba contento por tenerme en casa nuevamente, me hablo de los problemas por los que atravesaba con su novia; no puse mucha atención, seguía con la mente cerrada, no recuerdo que le dije. Entramos y en la sala se acercó mi hermano menor a contarme sobre su nuevo trabajo y lo mal que se llevaba con su jefe, cuando lo interrumpió el tío que se le suben las copas a decirme que quería hablar conmigo de su divorcio. No pude más y levante la voz para decir: -Les agradezco a todos las muestras de cariño y confianza que me tienen, si,  Cano y yo nos separamos, no quiero pena ni lástima ni empatia, cada quien tiene lo que merece y sólo les pido comprensión, no quiero hablar del tema, no quiero responder preguntas ni quiero escuchar los problemas de nadie, no por ahora, necesito tiempo-.
Dicho esto y cerrando con un "Buenas noches", me fui a mi recámara a dormir, a tratar de olvidar y de aceptar que no hay marcha atrás, el odio que tenía por mi forma de proceder lo dirigía hacia ti.
Saqué una mala leche que agradezco me hayas perdonado.

jueves, 1 de noviembre de 2012

DEMASIADO PECAMINOSO

No podía dejar la escena del sofá fuera de esto.

Esa mañana entre despacio a tu habitación, seguías durmiendo, besé tu mejilla tibia y sonreíste, te apartaste y me dejaste entrar a tu cama, abriendo las mantas para que me acomodara; luego te giraste dándome la espalda y tu cuerpo quedó dentro de mis brazos, oliendo tu cabello, acariciando con el aliento tu oreja, mientras te pedía que despertaras, una mano tocando muy suave un seno tibio que cada vez subía más agitado, y la otra en tu pierna, dibujando círculos con un dedo; diciendo a tu oído tonterías que te causaban risa, comencé a morder tu oreja y a decirte lo mucho que me gustas, esas mejillas no me mienten, enseguida se ponen rojas y me avisan que estas lista para que baje a tu cuello, besando, soplando, mordiendo.
Te giraste quedando boca arriba y nos besamos, con la luz de tu ventana que no se apiadaba de nosotras, te quite el pijama con calma, teníamos todo el día para disfrutarnos.

Me quitaste la parte de arriba y nuestra piel entró en contacto, erizándose, pasamos un buen rato besando, sintiendo, jugando a acelerar y frenar; bajé poco a poco entre las mantas mientras mis manos te acariciaban el costado, mi garganta ronca te decía lo mucho que me gustas, y llegué al punto exacto, suspirando, aspirando, probando, quedándome con el sabor de tu piel, de todo lo que me entregaste más de una vez, gritabas pidiendo que no me detuviera y yo estaba frenando por no tener uno así, sólo al hacerte mía, sin necesidad de que me tocaras.

Luego de hacerte disfrutar me tomaste de la mano y caminamos así, desnudas y descalzas a mi habitación, y comenzamos de nuevo, esta vez tu escalando desde mis pies hasta mis ojos, desesperando todo lo que soy por que me hicieras tuya; te lo rogaba con palabras y solo sonreías, me pediste darme la vuelta y aunque disfruté esos besos por la espalda y los arañazos en las piernas necesitaba algo más. Finalmente cediste al ver que me empezaba a enfadar. Más de una vez me hiciste gritar tu nombre y decir que te amo.

Charlamos un rato y nos fuimos a la ducha, a prepararnos para salir y mostrarte Valencia después de tantos días de encierro en la habitación. Pero ver el agua caer en tu cuerpo, y tus manos en el mío poniendo espuma y acariciando nos hicieron caer de nuevo, hacerlo bajo la ducha, con tu cabello rizado aún con el agua y el mío corto, sin poder cubrir demasiado; tenía la boca roja de tanto besarte y tu marcas de las uñas. Me salí antes que tú y fui a vestirme; me puse sólo un sujetador negro y unas bragas negras, me detuve en la puerta secandome el pelo y cuando saliste del baño me miraste como si fuera la primera vez. Caminaste hacia mi y yo traté de jugar, de escapar diciendo que llevabamos prisa; pero tus besos por toda la casa terminaron como siempre, encendiendo.

Te cargué y te llevé al sofá, hicimos, por primera vez el amor hasta que dolió, no fue sólo sexo, fueron las palabras que lo acompañaban, el "te quiero solo para mi" "¿no vas a extrañar esto?" "te amo, serás solo mía"; la forma que descubrimos de hacerlo, terminamos empapadas en sudor, agitadas, enojadas, relajadas, yo lloré; si, no era sudor. Sabía que llevabas razón, sabía lo que quería y lloraba por no hablarlo, por no querer salir y disfrutarlo sin culpas, sin "el qué dirán", sin saber si era lesbiana, bisexual, si eras solo tu o habria mas mujeres que me hicieran sentir lo mismo.