viernes, 27 de febrero de 2015

RESFRIADO




Tengo unas ganas de que llegue el sábado por la noche para descansar.
Entre la casa, el trabajo, los relatos por entregar y este resfriado; sólo me apetece tumbarme en el sofá con una manta de esas afelpadas, poner la calefacción y beber un capuccino mientras leo algo de García Márquez.
Esta incomodidad de despertar con la garganta seca de madrugada y beber agua como si no hubiera mañana y que no me calme el dolor es muy molesto.
Estoy pensando en borrar las entradas anteriores o abrir otro blog con algo más cotidiano y menos pasado... más presente y menos boyas...
Mientras me decido seguiré el consejo de mi amiga M. volver a escribir, así sea la lista de la compra hasta sanar las heridas y poder soltarme nuevamente; poco a poco nos reencontraremos las letras y la mente.